Con la marea alta los detalles quedan ocultos y las arenas de la playa se cubren hasta su parte más seca y brillante. Llegado este punto parece como si bajo esta incierta perfección subyaciera todo un mundo sin explorar, formado por vivencias pasadas, hechas de horas de sol, calma y gritos de niños moviendo las aguas…
Todos tenemos historias de playas y éstas evocan veranos pasados. Perfecto para despedir una temporada que acaba durante el mes de agosto y que promete novedades a nuestra vuelta en septiembre.
Raúl Lázaro es hábil, conciso y racional en sus composiciones, de un minimalismo donde sobran más elementos. Como él mismo dice, nací un día bisiesto y eso marca. Cree en las cosas pequeñas, hechas con tiempo y con paciencia, que desvelan un minucioso trabajo tras de sí cuando las observas. El proceso de reutilización de materias, hace que éstas cobren nueva vida y sean más elocuentes cuando se suman sobre el soporte. Sus tijeras, que también forman parte de su logo, son su lengua y su garganta. Su línea expresiva se basa, a menudo, en la coincidencia gráfica y en un surrealismo quizá algo brossiano. Por eso nos gusta su obra.
Podremos ver una serie referida a la playa y otra de postales con un argumento completamnte distinto pero a la vez enriquecedor de su obra.
Ahora, que los collages de Raúl nos dejen un buen sabor de boca antes de plantar de nuevo la sombrilla. Os esperamos.
Braulio Rodríguez
en espacioBRUT, del 13 de julio al 11 de agosto
No hay comentarios:
Publicar un comentario