La fotografía de Arriaza, Palma de Mallorca, 1986, es un vistazo en profundidad, un retrato sin retrato, es decir, individualidades inmersas en su entorno. Su obra representa la contradictoria permanencia de lo efímero, de lo que dura un disparo ya olvidado.
Miradas en blanco y negro donde los colores no se evocan, igual que las palabras. Cada fotografía es un pequeño manifiesto sin discursos superfluos ni adicionales, una lectura horizontal de la naturaleza de lo cotidiano.
Se trata de un recorrido por diferentes estados y vivencias captado desde cualquier ángulo; todas sugerentes y desprovistas de intención de captura, pero certeras en su interpretación final.
La exposición recoge la obra reciente, y no tanto, de este fotógrafo autodidacta que se desplaza siempre cámara en ristre, vaya donde vaya…
La muestra, que cierra la temporada antes del verano en espacioBRUT, consiste en una docena de fotografías en blanco y negro, en dos tamaños diferentes y en series de 3 ejemplares cada una, con procesado e impresión analógica sobre papel lustre.
Braulio Rodríguez
Del 23 de junio al 29 de julio en espacioBRUT