La trampa del lobo
Miguel Marina
Creimos
en Miguel Marina (Madrid, 1989) nada más ver su obra. Elegimos su trabajo
porque entendimos al momento el significado de su lenguaje. Y aquí lo tenemos:
un observador de la realidad menos visible y más secreta.
Marina
se mueve en un entorno interpretativo complejo; al menos su esquema
intelectual, metafísico, de la realidad de las cosas. Y si nos despojamos
totalmente de explicaciones que quedarán en cada uno de nosotros, saldrá a la
superficie una cierta carga de cotidianidad y también de misterio. Todo se hace
más cercano. Y volviendo a la realidad, quizá sea ésta objeto no banalizado de
su estudio. Es decir, enumerando en una serie de obras que asoman a un mundo
real, que nos rodea, aunque no tangible como es el universo, el espacio, los
planetas. Pero no pudiendo percibir ni su olor, ni su silencio, se aleja de
toda realidad conocida que está ahí, presente y cercana.
Pareciera
un discurso unívoco por el tema elegido, pero aquí el paisaje se espolvorea y
articula en diversas sensaciones interpretativas. Cada espectador sugiere una
lectura. Y aunque la idea de la que parte el proyecto está completa sólo en su
mente, la semántica es lo que interesa y llega al espectador mediante una
sucesión escenográfica y sutil de elementos que encajan. Por fin llegamos a la
percepción de la materia de la que estamos hechos.
Destramar
la memoria en una fragmentación de imágenes, paisajes, silencios y encuadres
imaginados pero perfectamente posibles, en cierto modo encadenados,
pertenecientes a una misma escena. Esa es la idea: la intuición de paisajes
desconocidos.
[…partiendo
del fracaso que puede suponer trabajar sobre algo a lo que no puedes acceder ni
conocer.]
Existe
un espíritu revelador, aunque difuso e inquietante, en esta serie de universos
casi cotidianos que Marina interpreta con una sencillez sorprendente y una
técnica como apoyo certero.
Carbón,
pigmentos, spray sobre lienzo desnudo: más de una docena de obras que colgarán
durante este final de año y principio del próximo.
Hemos
topado con un gran artista y tenemos el placer de exponer parte de su trabajo,
refinado
y bello, que llega a lo sencillo desde lo elemental, como es mirar al cielo
nocturno y entonces ver.
Braulio
R. espacioBRUT
“Somos polvo de
estrellas que piensa acerca de las estrellas.”
Carl Sagan
INAUGURACIÓN:
SÁBADO 28 DE NOVIEMBRE, DE 18-20,30 H.
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